Estoy cansado, estoy sin fuerza,
Sin energía interior.
El corazón ya no funciona,
Ya no recibe más amor.
El corazón ya no bombea,
La sangre por mis venas.
Ha muerto al ver el horror,
De hombres convertidos en hienas.
Ha muerto al ver la terquedad,
La avaricia, las traiciones,
De una obtusa humanidad,
Que ha olvidado tradiciones.
Ha muerto al ver que el dinero,
Es lo que tiene más valor.
Ha muerto al ver que el ser humano,
Por oro cambia su honor.
Ha muerto al ver que los hombres,
Han traicionado a sus hijos,
Forjando un futuro de desastres,
Pensando sólo en ellos mismos.
Ha muerto solo, en soledad,
Aunque en medio de amigos,
Perdidos en el mundo del Facebook,
Lo mismo que sus enemigos.
Ha muerto al ver la anarquía,
Que hoy rige todo el mundo.
Donde el valor por cobardía,
Se vende a mil, en un segundo.
Ha muerto al ver al ser humano,
Caer en todas las bajezas.
Al ver al hombre como bestia,
Copulando hasta con ellas.
Ha muerto de tantas atrocidades,
Que a diario todos cometemos.
Brindemos, pues, por los despojos,
Y enterremos bien los restos.
Ahora soy igual que todos,
Me importa poco lo que soy.
No hay futuro en este mundo,
No hay nada a dónde voy.
Tan sólo queda trabajar,
Como esclavo, por un sueldo.
Soñando con que me vaya a pensionar,
E ignorar los sufrimientos.
Dejar atrás la humanidad,
Y concentrarme en mí mismo.
Ignorando la ciudad,
Y mi país y el civismo.
Ahora soy yo del montón,
Ya no resalto, soy como todos.
Un idiota sin corazón,
Concentrado en robar despojos.
De aprovecharme del vecino,
Robar lo que está mal colocado,
Y esperar que un bandido,
Me de el futuro esperado.
Lanzarme en fiestas y orgías,
Dejar de ser un ser humano.
Y convertirme en animal,
Y olvidar a mis antepasados.
Más, ¡oh!, dolor que de repente,
Revienta todo mi interior:
Es un latido… Y otro… Y otro…
De un lastimado corazón.
¡El muerto ha vuelto a la vida!
¡El muerto tiene que luchar!
El alma misma – su estandarte,
En esta lucha contra el mal.
Del corazón salen las balas,
Salón de fuerza y emoción;
La valentía y el coraje,
Y eso conforma el amor.
La fuerza mágica e inmensa,
Que nada tiene que temer.
Y que transmite a los seres,
Lo que en verdad es el querer.
Sábado, diciembre 21 de 2013