Hay misterios en el mundo,
Los que conoces y que no.
Los hay aquellos que te ayudan,
Y aquellos que son solo terror.
Y si hablamos de misterios,
De odios y también amores,
Sabrás que nadie es un genio,
En este campo de pasiones.
El hombre ha buscado siempre,
Como cambiar su corazón.
Hacer del ser algo inherente,
Y hacer del diablo su señor.
Y muchos se han equivocado,
Buscando a aquel que aquí está.
Y a él su alma han consagrado.
Perdidos están, por la eternidad.
Ya que el señor del inframundo,
Está en la tierra como un rey.
Este es su coto privado,
Te cazará él en su ley.
De ti depende el desenlace,
A esta novelesca escena.
Estar con Dios y con los Cielos,
O con el diablo en su faena.
De ti depende, y de tu alma,
De lo que quieras realizar.
De lo que pienses, lo que sueñes.
De cómo quieras acabar.
Sábado, marzo 15 de 2014