Oscura es la noche que me rodea,
La luna oculta entre las nubes está.
El corazón se encuentra congelado,
Cubierto por una escarcha de sal.
Un camino azulado,
Me lleva a una puerta escondida.
Refleja rayos y centellas,
De oro puro está construida.
Se abre con lentitud
Permitiéndome pasar.
Avanzo sin temor,
El destino al frente está.
En seguida todo se aclara,
Estoy en el vacío, que pesar.
Un luz diáfana me envuelve.
Y giro, giro sin parar.
Debajo hay un remolino.
El me atrae hacia sí.
Por más que luche el me vence
Y al centro caigo con estela sin fin.
Y otra vez la noche me envuelve,
De nuevo la oscuridad está ahí.
Todavía no me está permitido,
Más allá de la puerta de oro seguir.
Y de nuevo por el camino me dirijo,
De nuevo quiero la puerta traspasar.
Vencer el remolino que me atrapa,
Conocer la respuesta que me pueda proporcionar.
miércoles, 31 de mayo de 2000