Yo no quería escribir, pensando en ti.
Por no exponer el daño que hiciste.
Pero no hacerlo oscurece mi razón.
Y me convierte en el ser que abatiste.
Te dediqué mi vida y entregué mi corazón.
Te di amor y atención que no tenías.
Y en respuesta recibí de ti traición.
Y escupiste en lo que recibías.
No sé lo que causó en ti el dolor
Y no sé por qué prima la mentira
Tampoco entiendo que lo material
Sea más importante que la vida.
Y me miro y me pregunto nuevamente,
¿En qué momento me equivoqué?
¿Por qué yo fui un estúpido idiota
Y de nuevo, mi vida te confié?
Y la respuesta me llega al instante:
Yo escogí creer en tu bondad.
Creer en que tú a mí me amabas,
Y que te entregabas en realidad.
Por eso te perdono nuevamente,
Pues acá el idiota he sido yo.
Escogí cerrar mis ojos a los hechos
Y permití que engañaras mi razón.
Pues tú no tienes culpa alguna
De ser quien escogiste ser.
Fui yo quien ignoró las advertencias
Y escogí esa oscuridad querer.
Por más que a mí me duela el alma
La realidad es la realidad:
Soñaba con traerte a mí mundo
Y sacarte de tu oscuridad.
Pero no puedo obligar a nadie
Ser alguien que no quiere o puede ser.
Y hemos escogido hace tiempo
El bando al que queremos pertenecer.
Me duele el corazón, yo no lo niego.
Me enfurece mi propia estupidez.
Me destroza saber que he perdido,
Confiando en tu palabra otra vez.
Te amé y sé que aun te amo.
Y me duele reconocer que es así.
Pero es mejor despegarme del pasado
Para que pueda otra vez vivir.
Así que, si de nuevo nos cruzamos,
Pasaré de largo esa vez.
No quiero regresar más al pasado.
Pues no podré ya más en ti creer.
Viernes Mayo 06, 2022