El mundo ha dejado de girar
Congelándose en un solo instante.
Desolado, hoy se baña en sangre,
De una guerra que no puede parar.
Las lágrimas y juramentos se suceden.
Y no sabes donde hay hoy más maldad.
Los hermanos reniegan de hermanos,
Quieren sangre de su humanidad.
No ven bondad, tampoco sentimiento.
Solo muerte y venganza por doquier.
¡Para qué vivir si sangre es lo que quieren!
¡Para qué vivir si el mundo ven arder!
En su odio, no oyen y no sienten
El clamor de miles, como yo,
Que piden que ya no haya guerras
Que el juez de todo sea la razón.
El odio ha calado muy profundo,
Generaciones de veneno absorbido
De odios y querellas sin sentido
Que en sangre han sido redimidos.
Son milenios de años de rencores,
Son millares de muertes a vengar.
No quieren perdonar ninguna afrenta,
En sangre esa cuenta saldarán.
Pero la sangre tiene un efecto milagroso:
Siempre que corre va a dar
El círculo maligno de venganzas
Que en sangre el futuro va a cobrar.
¡Por Dios, hermanos, deteneos!
¡Por Dios, ya dejen de matar!
¡Por Dios, por toda la esperanza,
Que en sus hijos sus actos dejarán!
¡Ya no más! No quiero yo más muertes.
Ni yo, ni nadie que es normal.
Por Dios, seamos misericordes,
Dejemos de sembrar aún más maldad.
Martes, octubre 24 de 2023