Heme aquí sentado en el pasto,
Tratando una estrofa escribir.
No veo una luz entre las luces,
Y las ideas se extinguen antes de vivir.
No sé que es lo que ocurre,
No se me ocurre la razón.
Quisiera escribir en el momento,
Siguiendo el dictado del corazón.
Más este no escribe y no habla.
Perdido está en un recóndito lugar.
Alejado del dolor y el llanto.
Pero también de lo que es felicidad.
Y no perdona lo que es el mundo.
Nada quiere saber de falsedad.
Demasiado ya lo han acribillado,
Amores y amistades ha visto fracasar.
Dolor, es algo que se olvida.
Amor, no hay que en él creer.
Y rodeado siempre por falsos amigos,
Que lo único que buscan es el propio bien.
Cansado está de gritar por ayuda.
Cansado de tanto al Cielo clamar.
Cansado de levantarse de cada golpe,
Cansado de tener que la otra mejilla dar.
Demasiado tiempo ha intentado que lo comprendan.
En demasiados lugares ha buscado él.
Más la verdad es clara ante nuestros ojos.
Tan sólo duele el tenerla que reconocer.
Jueves 6 de Febrero del 2003.
