No sé, no sale nada.
Por mas que intente escribir.
Quizás me duele hasta el alma
el no saber mi porvenir.
Quizás el miedo que emana
de lo profundo de mi ser,
oculta todas emociones,
no permite al alma nada ver.
Quizás estoy yo esperando
como un estúpido una señal.
Seguro es, que por estar rogando
Jamás la vea yo llegar.
Y, por más que me esfuerce,
No veo otra solución:
Seguir rogando y esperando
Para encontrar la solución.
Miércoles, 23 de mayo de 2001