No hay razón de hablar,
Tan sólo el sentir.
Tan sólo entregarse,
Y lograr vivir.
Buscar salida entre los escombros,
Que han rodeado tu vida de dolor.
Salir al Sol que brilla en lo alto,
Buscar lo que conocen como amor.
Ser uno de aquellos que sí viven.
De aquellos que sí sienten la amistad.
Saber el sacrificio de la vida,
Conocer tu alma inmortal.
La fe mueve montañas, eso es cierto.
El Cielo tú puedes alcanzar.
Tan sólo hay que salir de los escombros,
Y de nuevo, la vida abrazar.
Jueves, 9 de noviembre de 2006