Ya no escucho la música de antes,
Y ya no oigo el ritmo del amor.
La vida sólo la vivo en instantes,
Por pedacitos, recojo el corazón.
La vida misma, parece estancada,
Hoy ha perdido su belleza y color.
En grises tonos me inunda las entrañas,
Y el dolor ha reemplazado el amor.
Todo cariño y ternura se han ido,
Son un recuerdo que me duele evocar,
La soledad es un vacío infinito,
Que me parece imposible de llenar.
¡Cómo te extraño! Oh, Dios, ¡cómo la extraño!
Y no, no quiero y no puedo olvidar,
Su amor y sus preocupaciones,
Menos su forma de mirarme y hablar.
Su fuerza inmensa e inconmensurable,
Su rectitud y toda la pasión,
Como vivió su vida intensamente,
Poniendo en todo, por completo, el corazón.
¡Cómo te extraño! Señor, ¡cómo la extraño!
Me hace falta recibir su bendición.
Me hace falta su mirada preocupada,
Cuando salía a hacer cualquier cuestión.
Me hace falta su energía imponente,
Me hacen falta sus consejos y atención.
Me hacen falta las comidas que hacía,
Me hace falta su aguda intuición.
¡Cómo la extraño! Creador, ¡cómo la extraño!
Como extraño su presencia junto a mí.
Como extraño su amor apabullante,
Por todo lo que había que vivir.
Cómo extraño su pasión y su entrega,
Su agudeza para discernir,
Y el detalle al hacer cualquier tarea,
Todo el amor que procuraba al vivir.
¡Cómo la extraño! Oh Señor, ¡cómo la extraño!
Me hace falta tenerla junto a mí.
Me hace falta abrazarla con cariño,
Besarla en su frente y bendecir.
Me hace falta, Creador, me hace falta.
Y no entiendo cómo debo hoy seguir.
Si ya no siento su mirada penetrante,
Y esa sonrisa que me hacía redimir.
¡Cómo extraño su amor intenso, bello!
¡Cómo extraño su historia sin par!
¡Cómo te extraño, madre mía, que te has ido!
Ese vacío no es posible rellenar…
Mi madre falleció el 9 de marzo del 2024
Que su memoria sea eterna
Que Dios la tenga en su gloria
Y pido al Creador sólo una cosa: Por favor, Señor, abrázala de mi parte y dile cuánto la amo y lo agradecido que estoy por su amor, por tenerme como su hijo y ser mi Madre.